Catalina Batista es una joven rebelde, moderna y feminista de Sao Paulo en los años 20. Julian Petruchio es un joven hacendado, tradicional y de humor sarcástico. Ellos vivirán un romance contradictorio, teñido de circunstancias graciosas y enigmáticas. Conocida como 'la fiera' por botar a todos sus pretendientes, Catalina va a ir cayendo en la terquedad de Petruchio, quien inicialmente decide conquistarla para salvar con la dote su hacienda en quiebra . Ellos acaban enamorándose pero ninguno quiere dar su brazo a torcer, viviendo escenas de discusiones y peleas volcánicas muy bien logradas tanto en actuación como en dirección. Finalmente, aparecerá Marcela, desde París, para recuperar su viejo amor con Petruchio aunque ello signifique batirse frente a frente con la 'fiera' Catalina...

viernes, 6 de abril de 2007

Catalina se confiesa

Marcela le pide a Bianca recibir a Teodoro, su nuevo pretendiente, y ella no quiere ir, está triste. Marcela insiste y le pide que a todo diga que "si". Bianca acepta a regañadientes y tiene que soportar a Teodoro. En el escritorio, Batista y Marcela conversan acerca de la herencia de Catalina. Batista dice que sólo le dará su parte si el matrimonio es "de verdad".
Calixto le dice a Petruchio que Catalina ha ido a la ciudad porque quiere el dinero de la herencia de su madre y que Mimosa piensa que es porque lo va a tomar y se va a ir a Europa. "Bueno que se vaya si se quiere ir" dice Petruchio sorprendido y molesto, Calixto trata de calmarlo pero Petruchio se molesta más. Calixto se pone fuerte y le dice que no lo debe permitir, pues sabe que él ama mucho a Catalina.
Luego, Catalina está en su cuarto y entra Petruchio. Ella le llama grosero por entrar sin tocar y él, que ya está molesto, le dice que es una traidora, pero Catalina no entiende nada. Petruchio se acuesta en la cama para dormir y ella le dice -medio tristona- que antes le llamaba "dulce de miel" a lo que Petruchio responde "bueno, ahora te digo fiera porque eres una fiera"...
La prima Dalva conversa con Candoca, Fabio y el profesor, celebrando la noticia de la herencia.
Neca y Buscapé están en la cocina de la hacienda y entra Catalina. Le pide al niño que salga de la cocina porque quiere hablar con Neca.
Linda lava ropa a orillas del río y Fátima también quiere lavar, junto con Jorge. Linda los bota y empiezan a discutir hasta que llega Buscapé, todo molesto. Le cuenta a Linda que Catalina lo ha sacado porque quería conversar con Neca. Linda piensa que van a hablar de Petruchio, amenaza a los niños y sale corriendo para oir la conversación.
En la cocina, Catalina le pregunta a Neca si conoce con cuántas personas ha estado Petruchio y si sabe si ahora él está con alguien. Neca dice que nunca ha traído a ninguna de ellas a la casa pero que ella se daba cuenta porque venía todo contento. Catalina se incomoda y la detiene, no quiere oir detalles, pero Neca le pregunta por qué quiere saber tanto "¿Acaso ud. está enamorada del Sr. Petruchio?" Entonces Catalina se ofende, le increpa que cómo puede decir semejante tontería. Neca insiste y le dice que si no confiesa tampoco ella dirá si Petruchio tiene un amante o no. Catalina no tiene más remedio que decir que sí, que se está enamorando de Petruchio. Neca feliz la anima, le dice que no se preocupe que Petruchio no tiene a nadie y que le volverá a lavar una bata blanca, que la dejará impecable y que ella en la noche deberá esperar a su marido con una buena sonrisa. Catalina medio incómoda dice que lo pensará pero Neca le dice que no hay que pensar mucho, que se trata de ser feliz...
Linda sale corriendo tras oir todo y se encuentra con Januario que está llegando a la hacienda con unas flores. Linda está molesta, lo trata mal y le dice que se acaba de enterar de una mala noticia. Januario le dice que no lo trate así que ha venido a verla y que le ha traido el desentornillador que le había pedido. La cara de Linda se transforma y le agradece. Se van corriendo al cuarto de Catalina y Petruchio. Januario empieza a desentornillar la cama hasta que de pronto Linda se asusta al ver que Catalina se aproxima. Se ponen nerviosos, tratan de esconderse pero ya es muy tarde y Linda agarra a Januario y lo besa prolongadamente. Catalina entra a su cuarto toda confundida, pide explicaciones y regaña a Linda por estar haciendo esas cosas, pero la chica le suplica que no le diga nada a su tío Calixto. Catalina dice que no dirá nada porque ambos le caen bien.
De pronto llega Neca y llama nerviosa a Catalina. Cuando sale , ve que quien está llegando a la hacienda es Batista. Los niños salen corriendo llamando a su papá, lo abrazan y él les dice que va a llevarselos pero Catalina dice que no lo permitirá y bota a los niños para hablar con su padre. En la sala, Catalina le pregunta qué le ha dicho a Joana para que le diga en dónde están los niños y él le responde que no dijo nada, que ella creyó que se iban a casar...

jueves, 5 de abril de 2007

Capítulo 90 - Dalva y Candoca se enteran de su herencia


Catalina emprende su primera ofensiva en la tarea de seducir a Petrucchio, se acuesta a su lado en la cama pero éste se queda dormirdo por el remedio que Linda le ha dado a escondidas. Catalina furiosa insulta a Petrucchio mientras lo mira roncar. Al día siguente Petrucchio se despierta y ve que Catalina se ha quedado dormida en la mecedora y que en el piso hay pedazos de jarrones rotos. La despierta preguntándole qué ha ocurrido pero ella se molesta y le dice que lo peor que ha podido pasarle es casarse con él. En la cocina, todos están felices asumiendo que ha ocurrido "algo" e incluso Neca le ofrece una yema de huevo a petrucchio para recuperar las fuerzas, pero él no entiende, se molesta y se va, lo que hace sospechar al resto que ha habido un problema. Linda se ve satisfecha con los comentarios de Petrucchio

Luego Marcela se entera de que su remedio para dormir ha desaparecido y Januario le confieza que se lo regaló a Linda. Ella pide ver a la chica cuando llegue. Al encontrarse, Marcela la envuelve y Linda confieza que Catalina le cae mal. Ambas se confabulan para separarlos pero individualmente mantienen la desconfianza entre ellas. Mientras tanto, Joana y Batista están tomando desayuno en la casa de ella, y conversan acerca de los hijos. Joana insiste no decir nada hasta que él no formalice su relación. En la discusión, se le caen los anillos que Batista ha comprado para Marcela pero Joana asume que son para ella. Ante eso no se resiste y le cuenta al banquero en dónde están sus hijos.

Los oportunistas de Dinora, Josefa y Héctor llegan a la pensión de Dalva y cuentan la noticia de la herencia, llevándolas hasta el edificio de la Revista Femenina en donde esperan el abogado y el periodista serafín... que ya se imagina casándose con Dalva.... Allí, ambas son franeleadas por sus parientes y tanto héctor como Serafín se disputan el espacio al lado de Candoca.

Cornelio se molesta con Dalva porque no termina de decirle qué pasa con Dinora, que no le gustan las palabras a la mitad, se molesta y se va. Luego Celso y Fabio conversan sobre la tristeza de Celso, extraña a Candoca y quiere "perdonarla" por el "mal paso" que dió. Fabio lo anima y Celso le pide a la chica reconsiderar la relación. Pero Candoca, que se acaba de enterar de su herencia, cree que Celso también ya lo sabe y se ofende, lo bota de su casa y se queda llorando.

Por último, Catalina le pide a su padre la plata que le corresponde y el banquero acepta darselos a su pesar. Le dice que lo mejor es darselos en Titulos del tesoro nacional pero que como son al portador es riesgo porque alguien podria robarlos. Catalina le asegura que eso no va a pasarle a ella. Batista le dice que para tener la plata tendrá una condición: pobre de ella que Petrucchio la devuelva.

Bueno, esto es todo lo que recuerdo, por si alguien se perdió el capítulo. Si se me fue una parte quizás alguien pueda complementarlo. Adiooooossssssss